Si afueraÂ
en las calles
no hubiera hombres, niños, mujeres
si no hubiera nada mĂ¡s de la lluvia
que lava las calles sin permiso, sin normas, sin quejas o cantos propiciatorios
si esos ajenjos ajenos a depredadores pacieran tranquilos e indolentes bajo su piel elefante arrullando la lentitud de las cosas…
Alguien bajarĂa de improviso la escalera
abandonarĂa la comunidad
irrumpirĂa la tranquilidad del paseo
agitarĂa las ventanas invidentes de los prisioneros
cruzarĂa los pensamientos de los Otros como un pesado fantasma
harĂa susurrar las estridentes alarmas
y deberĂa taparse los oĂdos ante la cordura de las sirenas
para poder encallar sus pasos en Libertad
Y no se detendrĂa aquĂ
ContinuarĂa caminando siempre, perpetuamente mĂ³vil
Zigzagueando las calles desiertas, destejiendo en curva las rectas avenidas
sĂ³lo entre multitud de envidiosos edificios anquilosados, huido, sobre un decorado binario
hasta encontrarse cara a cara con el peligro, sin miedo, tan solo consigo mismo, como nunca antes, sin imagen, sin conciencia, sin reflexiĂ³n que verter ante Nadie
Dispuesto a vivir, sin reconocerse
¡Hola! QuĂ© hermosura acabo de leer. ¡MuchĂsimas felicidades! đŸ™‚
Gracias. Me alegro de que haya gustado. Tendremos que publicar alguno mĂ¡s en esta web tan hospitalaria đŸ™‚
¡Un fantĂ¡stico poema! Muchas gracias por compartirlo con nosotros. Esperamos volver a leerte pronto.
Un saludo,
EsPoesĂa
Gracias a vosotros. Claro que sĂ đŸ™‚ Hasta pronto.