De mi pluma tan remota, de mi garganta temblorosa,
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llega el inquieto silencio de afonĂas y recuerdos.
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Sé muy bien lo que presiento, tu existencia es como un sueño,
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mi angustia un sin sentido, y tĂº sombra un desatino.
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CĂ³mo aullar en la noche mĂ pena si mi alma ha caĂdo enferma,
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y la oscuridad ya no transita ni el verso es mĂ compañĂa.
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Absurdo preludio, efĂmero llanto.
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