A veces creo que el dolor del mundo se acumula en mi pecho,
que parte en pedazos todo lo que soy,
que mi llanto es infinito y que lloro con todo el cuerpo,
lloro por todas las personas que lo reprimen.
Es mi manera de protestar,
¡Alguien ya dense cuenta de que no está bien!
Que hago con estos brazos flacos que no pueden romper cosas,
con esta garganta que no grita como megáfono,
con estos ojos que no paran de llorar.
¡No estás sola!
Retumbaba en mis oídos, en mi garganta y en mi corazón,
¡No estás sola!
Perdón por el dolor que te ha causado el mundo,
te rodeamos todas y al unísono quiero que sientas
que no estás sola.