Podrá el día irradiar vivos colores
y la noche marcharse sin decir adiós,
pero, aunque la alegría anide en los rincones,
no sería lo mismo sin vos.
Tu huella marcó mi presente,
esa rutina monótona y gris,
y aunque debo ser un tanto deprimente,
cuando te veo a vos soy feliz.
Me destroza saber que existe la ausencia,
y aún peor, el olvido,
porque no quisiera estar lejos de tu esencia,
eso sería estar perdido.
Se que es muy pronto para decir
y muy tarde para callar,
pero no te voy a mentir,
te espero para ver el ocaso sobre el mar.
Nos separa esta distancia terca
que golpea de la forma más atroz,
pero así todo me gusta sentirte cerca,
porque nada es lo mismo sin vos.