Compañeros de viaje a través de lo ignoto aferrados a la isla, pequeña isla, de lo conocido, sin parar de aprender durante la corta travesía como lo hicieron los de antes y lo harán los de después.
No nos conocemos mas sí sabemos y más aún sí sentimos que estamos todos ahí, aquí, disfrutando unos y padeciendo otros, en el mismo viaje.
No sabemos nada de ese abrumador cielo exterior por el que viajamos, plagado de no sabemos qué, pero sin el que no seríamos, no exitiríamos, luego algo parecido a lo de aquí debe ser, no nos conocemos pero sin los demás no estaríamos.
La vida repta cual pesado lagarto por la Tierra que danza un vals en el tiempo mientras nos ve o nos siente pasar, como el agua, como un fluido incesante que se regenera, de mar a nube, de muerte a vida. Un bosque perdurable donde al final nadie es el que fue. Un bosque nuevo cada año y totalmente renovado cada mil. Una selva milenaria donde viejos y jóvenes coexisten, se turnan y desaparecen.
Al igual que los gigantes externos, la misma rueda, la misma eclosión perpetua, cambiante, inalterable.
Fagocitados. Fagocitadores. Siempre en vela, esperando el relevo.
Compañeros de viaje no os atragantéis, la mesa está servida y llega hasta el final, el final del salón del infinito.
Aquí todo es posible, incluso comer despacio, tranquilo, sin prisas. Devorémonos sin agóbios, por mucha prisa que haya aquí, allí, el espacio es infinito y el tiempo eterno, o casi.
Hay tanto tiempo que esos más listos que nos han inventado lo han hecho por aburrimiento, estoy casi seguro. Supongo que ahora se entretienen mejorando el juego. El juego de la vida.
Y tanto tiempo hay (infinito) que seguramente hayan inventado otros, a estas alturas mucho mejores quizás. Yo por si acaso hay que pedirlo por escrito me pido uno ya. Que no sea aburrido y que sea mejor que la vida.
Casi seguro hay que acabar primero este, pasar por diferentes fases, hasta que la vida en la tierra se extinga, con la misma tierra quizás, tan persistente y arraigada la veo, pero qué más da. El principio de esta idea es que el tiempo no existe, es la Eternidad lo que hay allí, y aquí, el lugar desconocido donde habitamos.
Alcoy, 31 de Mayo de 2024
Rasnadir