Aullidos del bar.
¿Puede un borracho decrépito afincado en la barra de un bar de periferia vomitar algo de verdad?
En el texto expongo una muestra de los primeros cinco aforismos de mi obra completa.
Sanguinem.
Discípulo del pecado.
Por la calles hiede a mujer.
Me jacto de estar cazando
a una corderilla que morder
Si te ha gustado, tomate una cerveza y léelo entero.
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