Entre versos y besos,
mis ojos se han dormido
y en silencio recitan,
los sueños que he vivido.
Soledades que se esconden,
en las hojas de mis libros
y cuentan los pecados,
que aún no he cometido.
Hoy he visto…,
mi cabello rojo y encendido, enredados en tus manos
y tus ojos, en los míos,
como dos enamorados.
Tus caricias suaves,
a mi piel rozando
y un millón de besos,
con ojos cerrados.
Y la Luna se esconde,
más allá de los llanos,
donde tu nombre,
aún no ha llegado.
Porque ella,
ella, no quiere mirarnos,
siente celos enfermizos,
que nadie puede curarlos.
Y hoy…, hoy he visto,
tus ojos en otro hombre,
que con fuerza me agarraba
y sin saber ni cómo,
en ti se transformaba.
Y no sé si es pecado,
amarte como te he amado,
entre los sueños dispersos,
que mi mente ha creado.
Soledades…, hoy he visto…,
entre mis párpados cerrados,
la laguna roja,
que tantas veces he soñado.