No sé si fue obra del destino, mas hoy quiero dar gracias a la vida y al universo por cruzarte en mi camino.
De casualidad te cruzaste en mi camino al caer la tarde, en pleno ocaso del verano, mientras mi corazón te estaba esperando.
Justo cuando creí que todo estaba perdido,te cruzaste en mi camino, nuestras manos se juntaron para recorrer entre dos un nuevo rumbo.
Sin conocerte, llevaba varias noches soñando contigo, al cruzarte en mi camino, de inmediato reconocí al príncipe de insomne mirada.
Hoy con el alma te pido, no te apartes más de mi camino porque el mundo entero quiero recorrerlo contigo.