Cierra los ojos que en tus sueños te diré que eres el huésped de honor de mi corazón y mis pensamientos.
Esta noche tu mano tomaré, en tus sueños te confesaré que me robaste la razón sin querer en un lluvioso atardecer.
No hay dudas, ni desdén, en tus sueños puedo expresarte lo que por tanto tiempo he callado por esta absurda timidez.
Ha llegado el momento, a tus sueños he llegado emprendamos juntos el vuelo para fusionar nuestras almas.
Las miradas se vuelven una en la profundidad y quietud de mis sueños, de tus sueños, de nuestros sueños.