En un delicioso lago
de verde y grandiosa orilla,
una ilusión encontré
dormida en una barquilla.
Muy cerca de un palmeral
estaba una joven bella,
con su boquita de coral
y sus ojitos como dos estrellas.
Sirena que sueñas dormida
a la orilla de este mar,
yo quiero junto a tu alma
vivir por siempre y soñar.
Verte así tan tranquila
ver tu piel reflejarse en el sol,
verte cubierta por flores
que te dan vida y color.
Me acerqué y te besé
y sentí una dulce frescura,
de tus labios pintados de coral
que contagiaban cariño y ternura.
El aire se llenó de tu perfume
y de la mano me llevaste a nadar,
me mostraste tu isla secreta
y allí me enseñaste a soñar.
En tus ojos se refleja el horizonte
mientras nos perdemos en el mar,
los peces bailan alrededor nuestro
al tiempo que yo te comienzo a abrazar.
Caemos sobre las verdes algas
que se funden con tu cabello dorado,
tu collar de perlas se deshace
y nos besamos tan enamorados.
Princesa del océano
reina de labios coral,
nos dormimos en la playa
cansados de tanto amar.