La salvación es gratis, como los besos de tu boca
como tu timbre vivaz, como tu sonrisa voluta.
Como tu inocencia, como mi entrega perta,
como tu cabello acuyo paso al viento premia.
Quisiera presta mi voz por respuesta
a todas las veces que sucumbo a tu esencia.
No tengo excusa ni ninguna apuesta
solo finjo no sufrir las tuyas ausencias.
Es maravilloso que por tu existencia
la mía se aclaré en sentida piel y tibieza.
Creo que al clavarte mi mirada la sabes
secreta y de carnada haces suyo el rescate.
Aunque me sonroje y no me desmaye
aunque no te pida jamás que me palpes
ni tus mimos, ni arrumacos solazantes
ni retocemos como dos amantes
seguirá y será aún gratis la infidelidad
la salvación y la sensación de gustarte.