Tu mirada arrastra, tus ojos de cristal reviven poco a poco a quien la muerte hacía dormitar. La gracia a través de los años, tantas veces reprimida, va fluyendo lento por la confianza que inspiras.
Reparas el corazón magullado, con tus modos firmes y defensivos exhibes el escudo, que a la curación protege y da refugio.
Mil sonrisas no dan tanta felicidad, así como la flama que a los pétalos acaricia no produce una fogata; pero sus sensaciones son el tesoro de la memoria temprana.
Te doy las gracias por ser un mástil y el timón del barco que capitanea la voluntad. Ninguno de tus actos puede hacer sospechar de nada.
Corazón sin doblez, será tu juvenil inocencia o tu temperamento gentil, un antídoto al presente, como la animación de tu anatomía de improviso durante el día.
Ojos cristalinos
Total Page Visits: 116 - Today Page Visits: 1