Amo que te mientas al decir:
¡No te quiero, no te amo, nada de mí te daría!,
Sin embargo, el calor de tú cuerpo te delata,
El brillo de tus ojos grita, lo que por orgullo te callas
El “te extraño” de tus labios te delata.
Sigue mintiéndote, hasta que te creas esa verdad.
Lo sabes y lo sé,
Quieres darme todo y quieres más de mí,
¡Sigue cobarde, sin admitir lo que tú cuerpo me grita!
Sigue mintiéndote…
Comprendo tus sentimientos,
Por salvaguardar mí corazón,
Diría lo mismo, también.
Muy esplendido, grandioso.