(Sueños eroticos)
Psra Diana
Las prendas estaban en el suelo,
Los besos más vivos que nunca,
Y las caricias…
No sólo quemaban nuestra piel,
Sino también la luna.
No me soltabas,
Y yo quería estar tan dentro de ti,
Tantas noches que nos buscábamos,
Tantas madrugadas esperando,
Y hoy teníamos nuestro premio a la paciencia,
A nuestro encuentro.
Besaba con desesperación tus labios,
Apretaba tus botones,
Como quien apachurra una uva,
Para que desprenda su sabor,
Y mordía tu piel,
Tus encantos,
Y tus manos arañaban mi espalda,
Tu cuerpo me atrapaba,
Me jalaba hacia el interior de tus entrañas,
Y en ese calor…
Mi virilidad crecía,
Y tus paredes se iban cerrando poco a poco.
Y no parábamos…
Estábamos hambrientos,
Tan sedientos como quien no encuentra agua en el desierto,
Tantas noches húmedas sin que llegaras,
No había tiempo para las charlas,
Ni mucho menos para ver las estrellas,
Tan solo queríamos entregarnos,
Estallar los dos juntos,
Tocar el cielo hasta que el pecho reventara,
Hasta que el corazón dejara de latir,
Hasta que el alma…
Levitara en nuestra habitación.
Y cuando era más mi ferocidad,
Cuando mi cuerpo chocaba con el tuyo,
Cuando con más fuerza me succionabas,
Cuando estábamos a punto de estallar,
Y ver las estrellas en nuestros ojos,
El sol se asomó por nuestra alcoba,
El reloj marcaba la despedida,
No podíamos seguir,
Estabas a una caricia,
A un beso,
A un gemido para alcanzar el cielo,
Pero se había agotado el tiempo,
Y te levantas de la cama…
Me diste un beso…
Y te marchaste…
Dejándome con el corazón a punto de estallar,
Con el pecho tan agitado,
Y con el alma colgada en la luna.