He perdido mi reloj,
no soy capaz de encontrar la hora,
ese hermoso momento de lectura
para regocijarme en tus bellas palabras
y perderme en tus yuxtaposiciones.
He perdido mi reloj,
con él se escapó mi control del tiempo,
que ahora me parece tan efímero, vano
pesar de mi alma, entorpeciendo este camino
lleno de mar y niebla como nubes de carbón.
He perdido mi reloj,
ya no sé cómo termina este relato,
no comprendo su eterno guión
que absorbe esta vitalidad corriente,
ingénita en tenebrismo y desazón.
He perdido mi reloj,
tan natural y contingente, que envuelve
mi esencia en este círculo dantesco
al que llamo realidad.