Cuando muera pronto. Y mis recuerdos sean inenarrables,
Inteligibles, sin algún logismo, y mis palabras solo sean
Quejidos lastimeros y fosilizados, como dinosaurios en las
Rocas, labrados y encofrados, testigos silenciados de todas
Las nuevas eras, apuñalados por el cosmos en contra natura.
Cuando me muera pronto y los enemigos míos, los tuyos y
Los de Dios, se cansen ya de borrar lo imborrable, reescribiendo
Mi nombre y mi ADN con mentiras y sorna
y héroes de papel
Cuelguen en sus lanzas, mi cabeza, mis manos secas y todas
Mis menudencias. Como el festinar de mil termitas sobre el lomo
Agonizante de un árbol caído.
Cuando muera pronto y mis besos , abrazos ya no alcancen
A los seres que he querido, pero sus lágrimas legítimas rieguen
La esperanza atrapada en una semilla de un árbol prometido.
Cuando muera pronto sobre cobijas o sobre el asfalto, o bajo
La guerra, olvidado en comunes fosas, siendo una víctima
Más o menos de los de verdaderos falsos señores del homicidio
Obsceno, cuando muera pronto